BREVE ESTUDIO SOBRE LAS COPLAS FLAMENCAS

 

                                                      

A todos nos han cantado

en una noche de juerga,                     

coplas que nos han matado.

“ Hasta que el pueblo las cantas,

las coplas, coplas no son...”

                                                         

                                                        Machado.       

 

 

Hacer un análisis perfecto de lo que es la copla en el cante flamenco es algo muy difícil histórica y musicalmente hablando. Como aficionado y amante del flamenco en su trilogía; Cante, Baile y Toque, intentaré explicar en estas páginas el tema sobre el cual me he propuesto dar una explicación: El Cante.

   Las coplas flamencas son composiciones populares que el pueblo canta, las hay de autores desconocidos que puede haber sido Mengano o Zutano, Pepe o Manuel, o como escribió Machado: “Por cualquier Juan del campo o de la ciudad que ha tenido un amor o un dolor que decirle a una guitarra...” También hay cantaores que escribieron sus letras, incluso hoy casi todos han escrito algo de lo que canta, ejemplo de los que escribieron letras, fueron Cagancho, El Mellizo, El Nitri, Silverio, Curro Durse, etc... Los modernos no doy nombre, porque casi todos ellos han cantado algo de lo que ellos mismos escriben.

   En las coplas flamencas el cantaor se sirve de ella como medio de expresión, así puede desahogarse de sus penas o también para cantar sus alegrías.

 

“Siempre que yo canto, cuento

en mis coplas cosas mías.

Y a veces canto mis penas,

Y a veces mis alegrías”

 

He aquí un ejemplo de lo dicho anteriormente: Año de 1827, se trata de Juan Caballero, engrilletado en la cárcel de Pedrera (Sevilla), él mismo relató lo siguiente: “Frente por frente de la ventana de la cárcel vivía una joven, la cual venía al pie de la ventana a oír las coplas que yo en mi desesperación componía y cantaba, pues la naturaleza me dotó de voz y estilo...”. Pero también las coplas se escriben por verdaderos poetas amantes del flamenco, por ejemplo: Antonio y Manuel Machado, Salvador Rueda, Alberti, García Lorca, Antonio y Carlos Murciano, Rodríguez Marín, Fernando Quiñones, el número es más elevado, pero no quiero ocupar mucho espacio y hacer una lista para nombrarlos a todos, pero, todos los nombrando son importante en este estilo.

   También fueron cantadas coplas y canciones de otras provincias acopladas al flamenco. Alonso del Cepillo (Cantaor fallecido del Puerto Santa María-Cádiz) cantaba una Nana que es una canción asturiana y que García Lorca en “Las Nanas infantiles” señala que también se cantan por Salamanca, Burgos y León.

 

El que está a la puerta

que no entre ahora

que está el padre en casa

del niño que llora.

 

Si no lo entendiste

entiéndelo ahora

está en casa el padre

del niño que llora.

 

Y a la ron, ron, ron.

que está aquí el papón.

 

   Sin duda la interpretación del texto parece significar la pícara advertencia de una mujer a su amante.

   Las coplas de los poetas era algo raro que fuera cantadas por el pueblo, pero hoy día cantaores jóvenes cantan coplas de los poetas viejos y modernos, como Morente, Meneses y también Camarón y otros más que no se me pasan en estos momentos por la cabeza, pero fue algo que se puso de moda.

   Quiero poner un ejemplo aquí sobre lo que dije antes, refiriéndome a que es raro que las coplas de los poetas salgan a la calle. Esto sucedió en Arcos de la Frontera al poeta Antonio Murciano: “En una revista de feria de Arcos recuerdo que había publicado unas coplas (1950). Una noche viniendo del cine oí cantar en un Bar a puertas cerradas a Jerónimo Parra (El Abajo) unas letras mía, posiblemente la primera o de las primeras que escribí, que había leído en la revista. La cantaba a su aire y mejorando lo que yo había escrito”.

 

Mi copla decía:                                  Carretera del querer:

                                                           Que los pasos que da un hombre.

                                                           Los da por una mujer.

 

Y Jerónimo la cantaba:                     Carretera del querer

                                                           Los pasitos que yo doy

                                                           Los doy por una mujer.

 

Me dejó de piedra.

   Comenzaba así a cumplirse el sueño de todo poeta que aspira a convertirse en pueblo, como dijo Machado: “Hasta que el pueblo las cantas, las coplas, coplas no son”.

   Ahora con un poco de atrevimiento por mi parte, voy a tratar brevemente sobre el tema o los temas de las coplas flamencas. Los temas de las coplas flamencas son tan variados, que para tratarlos habría que dividirlos en grupos y dentro de esos grupos hacer unos apartados, pero eso sería interminable, por lo tanto, voy a tratar sólo los temas que son, creo yo, los principales: Madre, Amor, Dolor, Religión, Libertad, Lugares y también esos piropos que se dicen a la patria chica.

   El amor será el tema que ocupa más espacio en las coplas flamencas, porque no sólo es el amor en sí, sino que en él entran, celos, traiciones, amor no correspondido, incluso coplas en bromas sobre el amor:

 

En la calle manda el rey

Y en la Iglesia manda el Papa

Y por mor de esta flamenca

Yo no mando ni en mi casa.

 

   El amor, origen de toda vida, es como dije antes, el tema que ocupa más espacio de las coplas flamencas. Porque como dicen los poetas:

 

... La historia del mundo es

lo mucho que se han querío

un hombre y una mujer.

 

   El tema de la madre en Andalucía es cosa casi sagrada, es una de las mayores ofensas a lo que se llama mentar ·la mare·. Los chiquillos de Cádiz cuando se están desafiando, antes de comenzar la pelea, conciertan con toda solemnidad que no se han de hablar mal de sus madres por más daño que se hagan. “Cuidao, dicen, que no vale mentá la mare, ni rajá la camisa”.

 

Penas tiene mi mare,

Penas tengo yo.

Y la que siento son las de mi mare,

Que las mías no.

 

   Religiosidad, algo que los andaluces llevamos dentro de nuestro ser, pero, solamente la usamos los viernes en nuestras visitas a Jesús, y una vez al año en nuestra Semana Santa en Abril, en ese tiempo, nos volcamos en las calles de nuestras ciudades para rezar y cantar esa especie de oración que es la Saeta.

   Antonio Machado, poeta sevillano, dedicó un poema a un cante de nuestra tierra apoyándose en la letra de una vieja saeta popular que dice:

 

¿Quién me presta una escalera

para subir al madero

y desclavarles los clavos

a Jesús el Nazareno?.

 

   Y este fue el poema, que definió nuestro cante semanasantero, como nadie jamás lo hizo:

 

¡ Cante del pueblo andaluz,

que todas las primaveras,

anda pidiendo escaleras

para subir a la cruz!

 

¡ Cantar de la tierra mía,

que echa flores

al Jesús de la agonía,

y es la fe de mis mayores ¡.

 

   En el apartado de lugares y piropos a la patria chica está lleno el cancionero andaluz. El equipo Arriate de la Fundación Machado, tiene recopiladas y clasificadas más de 280 coplas flamencas con topónimos solos de Cádiz, para alegrar este escrito voy a escribir un par de ellas conocidas porque han sido cantadas por “Alegrías” y eran del repertorio de algunos cantaores.

 

Dos cositas tiene Cái

Que me llama la atención.

Las mocitas de mi barrio,

Y la calle del Mirador.

 

Cái cuna de la gracia,

Desde tiempo inmemorial,

No es pasión de gaditano

Que es la pura realidá.

 

   Estos piropos a Cádiz son lindos de verdad, no porque yo lo diga siendo gaditano, sino como dije antes, son coplas que entran en los repertorios de los cantaores por este palo tan alegre como son las “Cantiñas”.

   En el apartado de lugares o situaciones geográficas hay en las coplas flamencas gustos para todos los colores. Se nombran lo mismo Barcelona que Madrid, Alicante que Oviedo, incluso Fernando Poo y pasando el charco del Atlántico tenemos las ciudades de Santo Domingo, Puerto Rico, Veracruz, Habana y varias más, un ejemplo de copla con ciudades:

 

Campanas, las de Toledo,

Catedral, la de León

Reloj, el de Benavente

Y para flamenco “ YO”.

 

   Para no hacer más larga estás explicaciones sobre las coplas flamencas, quiero deciros, que las preguntas que me hicieron varios aficionados alemanes, sobre quién escribían las coplas flamencas, me dio el impulso para hacer este trabajo y dar a conocer algo tan difícil para mí, pero yo he puesto mi corazón, para dar a conocer y también he tratado de cumplir con esos aficionados que tanto interés ponen en conocer algo de nuestra cultura flamenca. A ellos con su interés van estas letras, aunque esto no es todo lo que se puede escribir sobre este tema.

 

 

 

                                                                                  Francisco Prat (Paco de Cái)

 

Publicado en la revista “ anda “ Nº 5. Marzo 1995. Traducido al alemán por Manfred Wälz, de la redacción de dicha revista.