LA PASIÓN NO QUITA EL CONOCIMIENTO O MENTIRAS PIADOSAS

 

    Así dice el refrán que la pasión no quita el conocimiento, pero a los flamencos y aficionados, les quita el conocimiento y algunas veces se pierde hasta la cabeza.

    Unas de mis aficiones favoritas, que me apasiona, son las entrevistas que es lo primero que leo cuando tengo algo de lectura en mis manos, después leo el resto de la revista o periódico.

    De las entrevistas, que casi siempre son personas conocidas del mundo del arte o flamenco, se puede aprender mucho, por ejemplo: su forma de pensar, su grado de cultura, su forma de hablar, porque la forma de hablar no tiene nada que ver con la cultura que tenga la persona entrevistada. Por ejemplo, en España tenemos un señor que es premio Nobel y tiene un lenguaje bastante feo, pero, tiene cultura y también un premio. También se puede sacar a relucir su forma de andar por este mundo, pero yo no quiero llegar hasta la intimidad de las personas, lo que quiero es analizar o mejor dicho, criticar lo que se puede extraer en las formas de hablar de algunos entrevistados en sus respuestas.

    En las entrevistas a los flamencos o aficionados a este arte nuestro las preguntas son casi siempre las mismas, eso se puede comprobar leyendo las revistas flamencas que hay o que hubo en el mundillo flamenco, por ejemplo:

 

¿Como va el cante en estos momentos?

¿Como cantaba tu padre o tu madre?

¿Quiénes son los mejores, o quienes fueron los mejores?

 

    Y en cualquiera de estas preguntas las contestaciones sale algo inesperado, aunque casi de sobra se sabe lo que a continuación viene. Si le pregunta como cantaba tu padre seguro que te contesta; mi padre era el mejor, si pregunta por la tía que bailaba, te dira que su tía era punto y aparte en el baile flamenco, así sigue los ejemplos que los hay a millares y que se puede leer a diario en revista y periódico.

    Sólo voy a escribir un par de ellos porque no se puede escribir todos los que hay, pero este par, son los suficiente para ver que la historia del flamenco no siempre se puede escribir con la tradición oral.

    Libro de Francisco del Río, “Cádiz flamenco 1992”. Entrevista a José Fuentes Vargas, nieto de  “Rosa La Papera”. ¿José, cómo era el cante de tu abuela?

    La respuesta de José es la esperada: Mi abuela canto como nadie. Ni mi tía „La Perla“ con lo bien que ha cantado no llegó nunca a iguarlarla, a pesar de que mi tía era lo mejor del mundo.

    Ahora yo te pregunto José: ¿Quién era mejor tu abuela o tu tía? Porque tu tía era lo mejor del mundo tu abuela no sería superior sino inferior a tu tía, José te digo una cosa, en el mundo flamenco hay muchas mujeres que cantaron flamenco y muy bien.

    En una revista flamenca, sevillana, leo que le hacen una entrevista a un cantaor flamenco y escribo lo que fué en preguntas y respuestas.

 

Pregunta: ¿Manuel creo que tu padre por seguiriyas era un fenómeno?

Contestación: Mi padre era el mejor que ha cantado por seguiriyas en toa España.

   

    Manuel en décimas de segundo ha dejado en pañales al maestro de los Alcores, Terremoto, La Piriñaca y Chocolate. Manuel sigue con su padre, y eso que mi padre no fue artista, ni tampoco fue a Madrid, que si hubiera ido, hoy era una figura dentro del flamenco. Mi padre sólo cantaba en las fiestas del pueblo y con los aficionados.

    A los flamencos tampoco se les pueden preguntar por fechas o datos de hechos habido dentro del panorama flamenco, casi siempre son equivocaciones, no es que lo hagan de mala fé, sino que no se acuerdan o no lo saben, y para quedar bien dicen aproximaciones, algunas veces son verdaderos disparates, otras son mentiras dicha para salir del paso, pero estas mentiras son:

 

MENTIRAS PIADOSAS.

 

    Ahora lo que no se puede aguantar es que se diga las mentiras a sabiendas de que se dice una mentira. Un ejemplo voy a dar de un paisano mío, conocido cantaor flamenco del Barrio Santa María, y de la famosa calle de la Botica, su nombre lo voy a dar completo, porque es de mi tierra y no estoy conforme con él: Juan Miguel Ramírez Sarabia, conocido por „Chano Lobato“. Nació en Cádiz el día 7 de Diciembre de 1927, doy la fecha de su nacimiento porque es muy importante para el ejemplo que voy a dar. 

    Entrevista a Chano en una revista flamenca de Servá la Bari (Sevilla Flamenca).

 

Chano; ¿Esas coplas que tú canta por tanguillos y que son coplas del Carnaval, quién las componen?

Contestación: Esas son coplas de un coro de Carnaval, que creo se llamaban “Los     Claveles” y era del Tio de la Tiza.

( El coro no era “Los Claveles” sino “Los Luceros” del año 1900. Esto puede pasar, aquí sólo hay una equivocación)

 

Pregunta: ¿Chano, quién era el Tío de la Tiza?

Contestación: Un tipo muy conocido en Cádiz, con mucha gracia, que era poeta del                 Carnaval.

 

    Y aquí Chano metió la pata hasta la ingle, como decimos aquí en Cái. Joé Chano aquí te colaste Picha, porque el Tío de la Tiza, que se llamaba Antonio Rodríguez Martínez y según costa en su partida de defunción, murió de una lesión de corazón, de cual padecía, el Lunes 19 de Agosto de 1912 en un café. En el “Café Sevillano”, situado en la Plaza del Duque en Sevilla, sobre las ocho de la mañana. Y tú, querido paisano, naciste 15 años y 5 meses más tarde de que el Tío de la Tiza dejara este mundo.

 

Chano perdona, pero aquí te pasaste pichita.

 

    Para terminar solo un par de palabras y un consejo chiquito para aquellos que escriben sobre el flamenco. Que no se puede escribir la historia de este arte nuestro, solo con la tradición oral. Ya lo decía Francisco Vallecillo en el prólogo del libro de Alfredo Arrebola, “Cantes gitanos-Andaluces Bäsicos”: Esta carencia de precisión en todos los escritos del flamenco, esta defectuosa investigación, constituye un mal incurable del flamenco... .

    Este trabajo lo hice para la revista “La Soleá”, pero por motivos desconocidos no vió la luz, quiero que salga a la luz, para que sirva de ejemplo para los que escriben y se apoyan en la tradición oral.

             Ahlen-Alemania Junio del 95             Francisco Prats Bernardi (Paco de Cái)